‘El bosque’ es la adaptación de un cuento homónimo de Albert Sánchez Piñol —del libro ‘Les edats d’or’ (Editorial Proa)— ambientado en un pueblo imaginario cercano a Calaceite, en Aragón. El rodaje se hizo a entre la comarca catalana de la Terra Alta y una masía de Vila-rodona, en la Alt Camp. Así, les Roques de Benet, el Toll del Vidre y el ayuntamiento renacentista de Arnes son el telón de fondo de una historia que empieza con el levantamiento nacional de 1936. La Guerra Civil, pero, no es la protagonista del relato: no encontraréis combates, ni bombardeos ni grandes matanzas. Y es que el conflicto sólo es el marco para hablar de las relaciones humanas de unos personajes arraigados al territorio, a las tradiciones y a los secretos familiares.
Y es en estos secretos familiares donde está el verdadero dispositivo argumental del film: cerca de la masía donde vive un matrimonio carlista —interpretado por los actores Alex Brendemühl y Maria Molins — aparecen dos veces al año unas luces misteriosas, que según la tradición familiar son una puerta al otro mundo. Cuando el propietario de la masía, acusado de fascista, se ve acorralado por los anarquistas que quieren colectivizar sus propiedades aprovechará para esconderse en esta dimensión paralela. El film, mientras tanto, explicará como su mujer se las arregla para sacara a adelante las tierras. La fantasía, por lo tanto, aparece por elipsis y, a pesar de los efectos especiales, la fuerza argumental recae en la historia y los personajes más que en el tratamiento audiovisual. Por todo ello, los seguidores de Albert Sánchez Piñol —que junto con Òscar Aibar es coautor de la adaptación cinematográfica— encontraréis uno de los temas habituales de su obra: la oposición entre el caos y la civilización; entre el miedo a los monstruos y el contacto con la orden ancestral.
Entre el reparto, además de Alex Brendemühl y Maria Molins, sobresale la interpretación del actor tortosino Pere Ponce que interpreta Coixo, uno de las cabecillas de la revolución anarquista en el Matarranya. Un actor a quien por origen familiar no le habrá costado mucho adaptarse al dialecto de esa comarca. De hecho, el realismo lingüístico es uno de los otros puntos fuertes de ‘El bosque’. En un país donde demasiadas veces nos encontramos con actores incapaces de desprenderse del catalán central, tenemos que elogiar el trabajo del equipo para hacer aflorar un acento que hace creíbles y verosímiles los personajes.
Acabado ya el Festival de Cine Fantástico de Cataluña, ‘El bosque’ se confirma como una de las mejores producciones catalanas de la temporada. El estreno del film está previsto para el 14 de diciembre. Habrá que ver si se proyecta a las pobres pantallas de nuestras Tierras del Ebro.
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