“Cataluña, el País Vasco y el Quebec viven realidades similares a la nuestra, pero el gobierno de Escocia tiene la mirada puesta en países que ya son independientes: Noruega, Finlandia, Dinamarca… sobre todo en los estados del norte de Europa”, explica la periodista Lesley Riddoch. Que el modelo escandinavo es uno de los referentes del nacionalismo escocés no es ningún secreto. Especialmente Noruega. El vecino continental más próximo en Escocia tiene casi la misma población, una geografía equiparable y recursos naturales muy similares. “Mi interés por Noruega es relativamente reciente, cuando en 2010 empecé a hacer investigación para preparar un doctorado en Oslo. Después creé un grupo de análisis político denominado Nordic Horizons”, explica Riddoch.
Riddoch es el ejemplo del periplo vital de muchas familias británicas. Nació el 1960 en Wolverhampton, Inglaterra, creció en Belfast, Irlanda del Norte, y en la adolescencia se trasladó a Glasgow, Escocia, para estudiar. Como periodista ha presentado programas a la BBC y a Channel4 y es columnista de rotativos como The Guardian y The Scotsman. El año pasado publicó el libro Blossom, what Scotland needs tono flourish [Blossom, lo que Escocia necesita para florecer], un ensayo político con toques de dietario personal donde hace comparaciones entre Escocia y los países escandinavos: la desigualdad y la justicia, la distribución y administración de riqueza del petróleo, el sistema sanitario, el gobierno local, el armamento nuclear, la paridad de sexos, la ocupación de las mujeres, la atención a la infancia; estos son sólo algunos de los temas que trata. “Tantas comparaciones pueden sugerir que veo Escocia como una pequeña Noruega. Fijarse en los vecinos del norte está bien, pero no nos de obsesionar, porque Escocia tiene una personalidad fuerte y puede pensar por ella misma”, explica.
Humanizar el debate // Su libro —que es uno de los referentes en la sección de las librerías dedicada a la actualidad política escocesa— es, sobre todo, un compendio de datos e historias humanas: “Los números y las estadísticas son esenciales, pero para entender la realidad siempre hay que complementarlo con historias humanas que hagan más vivo el relato”, comenta. Y precisamente la falta de foco en las historias personales es uno de los problemas que ha detectado en el debate sobre el referéndum escocés del 18 de septiembre: “El discurso sobre la permanencia o no de Escocia en el Reino Unido es repetitivo y aburrido. Los medios abordan un abanico de temas muy restringidos y, además, la información que generan los políticos está llena de números, a menudo confusos, que no ayudan a articular un discurso persuasivo”.
Por eso, cuando le pidieron de sumarse al proyecto ReferendumTv, no se lo pensó dos veces. Y es que este año el Fringe Festival de Edimburgo —un cajón de sastre artístico donde además de comedias, musicales y teatro popular tienen cabida debates y conferencias de diversa índole— también incluye un programa de televisión en linea sobre el referéndum. Así, cada mediodía desde el 7 de agosto y hasta hoy, el Hill Street Theatre de Edimburgo se habrá convertido en un modesto plató de televisión. “Pensábamos que, más allá de confrontar los argumentos de los unos y los de los otros, había que promover un periodismo crítico, con historias más humanas, un punto de vista alternativo al que ofrecen los grandes medios de comunicación”, explica Riddock.
De hecho, ella, una de las periodistas decanas de Escocia, se ha encargado de presentar muchas de las entrevistas. La mayoría de los periodistas que se han implicado lo han hecho de manera altruista, para dar un ayudar un proyecto vinculado a los partidarios del sí a la independencia. “Al principio de este año, en una intervención en un programa de la BBC, me preguntaron por el sentido de mi voto. Y con toda naturalidad expliqué que yo votaría sí. Muchos periodistas se presentan como profesionales ponderados, pero sólo se dedican a buscar argumentos que ayuden a reforzar la línea editorial del medio de comunicación para el cual trabajan. Yo no me escondo de mi compromiso político, es una cuestión de honestidad profesional”, concluye.
(Roger Cros / Oriol Gracià / Diari ARA). Otros perfiles de la série: “Bienvenidos a casa, convoy stoppers” – Escocia. Retratos (1) // “Gaélico escocés de ciencia-ficción” – Escocia. Retratos (2) // “Periodismo comprometido” — Escocia. Retratos (3) // “Más vikingos que celtas” – Escocia. Retratos (4) // Cura y asesor de Mel Gibson – Escocia. Retrats (5) // El último whisky escocés familiar – Escocia. Retratos (6)